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Madera laminada Encolada (MLE):

 

La madera laminada tiene en la actualidad gran aceptación para la elaboración de mobiliario , raquetas de tenis, bastones, embarcaciones y otros.

 

La madera laminada en su definición consiste en unir varias láminas delgadas, mediante un adhesivo para posteriormente colocarlas en un molde que tiene la forma de la pieza deseada, doblarlas y prensarlas hasta que la pieza quede constituida. Mediante este proceso se puede lograr una variedad de tipologías constructivas ya que al incorporar radios de diferentes longitudes  posibilita alcanzar formas nunca antes logradas por otro método constructivo.

 

El campo productivo del laminado en madera es asociado al sector del mobiliario ya que es aquí donde los pioneros  como: Michael Thonet (1796-1871), Alvar Aalto (1898-1976) y Charles Eames (1907-1978) dieron rienda suelta a su creatividad para producir objetos altamente estéticos, funcionales, económicos y versátiles. Esto sin desmerecer a la aplicación del laminado en otras áreas productivas.

 

Una característica importante del laminado es que la calidad de las láminas no es de gran incidencia al momento de fabricar elementos o piezas ya que al estar unidas entre ellas no afectan a la estructura del objeto, por el contrario, en el curvado de madera sólida un nudo o rajadura condiciona el curvado de ésta y la estructura del objeto, además no es necesario tener infraestructura en maquinaria tan sofisticada para laminar y obtener un producto de alto valor.

 

En el curvado de la madera laminada se reúnen piezas relativamente delgadas con las fibras aproximadamente paralelas y se curvan todas a la vez en un mismo molde. A diferencia del  curvado sólido en donde en las testas es necesario colocar elementos que  sirvan de tope. Para el proceso de laminado se puede establecer los siguientes pasos: preparación del material (chapas y tulipas), construcción del molde o matriz, prensado de la pieza, fraguado del adhesivo bajo condiciones ambientales o inducidas y formateado final de la pieza. De los pasos antes nombrados el proceso de laminado se puede dividir en dos: el laminado semi-industrial en donde su principal característica radica en la fase de prensado, llamado comúnmente “prensado en frío”, en los cuales los factores de la presión aplicada a las matrices (presión neumática, hidráulica o mecánica) y la temperatura ambiente (relación tiempo v/s temperatura) inducen en el  fraguado de la pieza. La otra línea productiva va directamente relacionada con volúmenes de mayor producción en donde la tecnología juega un factor diferenciador ya que bajo el uso de prensas de radiofrecuencia o también denominado por las siglas RF, el proceso de fraguado del adhesivo por pieza va desde un rango de segundos a minutos, esto dependiendo del espesor de la sección a laminar y de su área, en comparación de 4 a 6 horas por pieza en un proceso semi-industrial. Claramente el volumen de producción es muy amplio.

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